viernes, 7 de junio de 2013

"Más vale prevenir"

Llevo varios años de ejercicio profesional en el que y desde el principio estoy inscrita en el turno de oficio.
En  los últimos cuatro o cinco años, y debido a la situación económica de este país, dese mi propia experiencia, me veo en condiciones de afirmar que el 80% de los casos que se presentan en el despacho del que soy titular tienen que ver con reclamaciones de cantidad, deudas, impagos de alquileres, desahucios.…,  ejecuciones hipotecarias por impagos de hipotecas.
Y el grueso de la cuestión se lo lleva efectivamente la ejecución hipotecaria.
Todos los profesionales sabemos que la actual normativa, es insuficiente y sigue siendo insuficiente a pesar de la reciente ley de medidas de protección y de modificación de la ley hipotecaria, y seguimos teniendo las “manos atadas” y con una escasa capacidad de acción ante una ejecución hipotecaria, de forma que no podemos ofrecer a nuestros clientes una solución satisfactoria y eficaz.
La experiencia profesional obtenida de todo ello me lleva a afirmar rotundamente que hasta que no dispongamos de una normativa adecuada a la realidad social, y se reforme en profundidad y esencia la normativa vigente, (algo que al parecer ya está exigiendo la UE a la que tampoco parece suficiente nuestra reforma) y que el mejor asesoramiento que puedo ofrecer a mis clientes en mi despacho es la prevención, sin perjuicio lógicamente de las acciones judiciales a que antes he hecho referencia.
La prevención pasa por detectar el problema y así ofrecérselo a nuestros clientes mediante una asesoría integral de cabecera como este despacho viene haciendo desde hace ya unos años.
  • Detectar el problema en su inicio: Es decir, cualquier cambio en la situación económica que suponga una disminución de ingresos y que haga pensar que va a surgir una dificultad en hacer frente a los pagos de un préstamo o deuda y en particular de un préstamo hipotecario , por las graves consecuencias que este puede conllevar.
  • Ponerlo de inmediato y convenientemente asistido, y asesorado, en conocimiento de la entidad crediticia
  • Iniciar una búsqueda de soluciones entre las partes, negociación, con la entidad a fin de que el cliente pueda seguir pagando sus cuotas a pesar de sus apuros económicos. con la búsqueda de fórmulas que se adapten a su nueva capacidad económica. sin descuidar los intereses del acreedor. obviamente.
De entre ellas las posibles alternativas aplicadas en nuestro despacho y con éxito han sido:
  • alargamiento del plazo de la hipoteca
  • periodo de carencia sobre el capital. solo se pagan los intereses del préstamo
  • una quita o rebaja de la deuda
  • y finalmente la dación en pago.
La experiencia de este despacho y mía en particular en cuanto a la prevención y detección del problema antes de que se produzca facilita la negociación en los términos expuestos y es absolutamente satisfactoria en el 80% de los casos.
A las entidades bancarias no les interesan otros activos que no sean los dinerarios, es decir, no les interesan los activos inmobiliarios.
A tal efecto puedo señalar que las entidades que se han mostrado más receptivas a las alternativas planteadas desde mi experiencia han sido BBVA y banco de Santander.
El primero de ellos incluso en todos sus préstamos ya incorpora la posibilidad del periodo de carencia sujeto a ciertas condiciones.
En el banco de Santander desde el 2011 está concediendo a sus clientes con dificultades para pagar su vivienda una moratoria sobre el pago del capital de tres años.
Mención especial y aparte merece la llamada refinanciación. Mucho cuidado con eso, no puede aceptarse a la ligera esta alternativa por la entidad crediticia.
Las Entidades Crediticias ofrecen con mucha frecuencia esta alternativa. Nuestro consejo es, evitarla, en la medida de lo posible. conlleva a un mayor endeudamiento, dado que las condiciones vienen  impuestas prácticamente de forma unilateral por la entidad, son difícilmente negociables, y aparentemente proporcionan un respiro al deudor, pues en realidad el banco le está prestando dinero para afrontar la deuda existente, pero …. Precisamente por eso, y por las condiciones de retorno e intereses, resultan extremadamente gravosas, y en el fondo no son más que un aplazamiento de la morosidad.
La máxima “más vale prevenir que curar” resulta de absoluta conveniencia en estos casos. Y pasa necesariamente por el asesoramiento y consulta con un profesional
En casi todas las ocasiones pagar una consulta con un profesional, 50, 80, 100 euros … es preferible y conveniente porque puede evitar consecuencias económicas infinitamente más gravosas.
Autora: Rosalía Pensado (Abogada)

No hay comentarios:

Publicar un comentario